La empresa valenciana Melbot Studios, creadores de Melbits, un videojuego español independiente, han recibido en Madrid el premio al mejor juego de 2017, galardón principal de la IV Edición de los Premios PlayStation, que reconocen la labor de los proyectos independientes patrios.
Como ganadores del premio al juego del año 2017, el estudio independiente Melbot (desarrolladores de Melbits) recibirá apoyo económico para el desarrollo y la publicación del juego por parte de la compañía nipona mediante 10.000 euros en metálico para el desarrollo del videojuego y la publicación del vidoejuego en la PlayStation Store.
Además, Melbits verá consolidado su proyecto al recibir junto al premio el apoyo de PlayStation para el desarrollo del juego en la forma de una campaña de promoción y marketing en medios propios valorada en 200.000 euros.
Los desarrolladores del título galardonado como mejor juego del año serán provistos de espacio físico en alguna de las sedes de la compañía nipona para trabajar en el proyecto durante diez meses.
Además del galardón principal al Mejor Juego de 2017, en la gala entrega de los Premios PlayStation han resultado premiados los títulos: «Tape» como juego más Innovador, «Massina» galardonado como juego con el mejor arte, «Disembodied», premiado como mejor juego de Plataformas, «Petoons Party» como mejor Juego Infantil, «Holfraine: Black Eyes Troopers» como mejor juego competitivo online y «Greyfall: The Endless Dungeon» como Mejor Juego para la Prensa, categoría en la que han votado los medios especializados del sector.
Durante la IV Edición de los Premios PlayStation, la Directora General de Sony Interactive Entertainment Iberia, Liliana Laporte, ha valorado «el esfuerzo y dedicación detrás del desarrollo de videojuegos españoles independientes, originales y de calidad», ya que en su opinión, los llamados estudios independientes «son el futuro de la industria».
La propuesta de Melbits enfoca al mercado infantil como objetivo, y pretende ayudar a los padres a que sus hijos aprendan jugando al combinar los juguetes tradicionales y las nuevas posibilidades narrativas que ofrecen los videojuegos.
Fuente: Valencia Plaza